Hoy, más de 5.000 millones de personas tienen acceso a internet, y las plataformas digitales son los medios de promoción y venta por excelencia. Por eso, al planificar una campaña de marketing, evaluar las decisiones de inversión es fundamental. Además, gracias a la innovación en materia de estrategias digitales es posible distribuir los costos según los objetivos de campaña.
Entender las diferencias entre CPC (costo por clic), CPA (costo por adquisición) y CPM (costo por mil impresiones) es crucial para optimizar las estrategias de publicidad digital. Cada una de estas alternativas tiene sus aplicaciones específicas que pueden impactar significativamente en la efectividad y eficiencia de una campaña publicitaria.
Si quieres saber más, en este artículo te contamos cuáles son las diferencias entre estos modelos de inversión, cuál conviene según cada tipo de negocio y cuál tiene mayor importancia hoy en día.
Principales diferencias de cada uno en 2024
El marketing estratégico hoy ocupa un lugar fundamental en todos los mercados, y entender las diferencias entre las métricas publicitarias es decisivo para dirigir la inversión de manera adecuada. Además, establecer objetivos claros y posibles de medir aumenta la eficiencia del diseño de una campaña. A continuación, repasamos las características de cada modelo.
Costo por clic (CPC)
El CPC se refiere, por sus siglas, al costo de inversión por clic realizado. En este modelo, el anunciante paga cada vez que un usuario hace clic en su anuncio. ¿La mayor ventaja? Si la interacción es baja, pagas menos.
Esta opción es efectiva para generar tráfico directo al sitio web y es particularmente útil en campañas donde el objetivo es aumentar la visibilidad y las visitas a la página de inicio o catálogo de productos o servicios. En la actualidad, el CPC sigue siendo popular debido a su naturaleza directamente relacionada con la interacción del usuario.
Costo por mil impresiones (CPM)
El CPM representa el pago por cada mil impresiones del anuncio, independientemente de si los usuarios hacen clic en él o no. Al aumentar el volumen de exposición, es un modelo adecuado para ampliar el branding, es decir la visibilidad de una marca, producto o servicio. Si la necesidad es dar a conocer un nuevo negocio, lanzar un producto o mostrar un cambio de imagen, es el modelo más conveniente.
Si, por ejemplo, diseñas una campaña en Google Ads, puedes establecer un acuerdo que especifique un objetivo y un valor, además de aprovechar otras herramientas de la plataforma. Para un mejor resultado, te aconsejamos usar un apoyo visual llamativo, incluir un call to action y filtrar estratégicamente el público objetivo.
Costo por adquisición (CPA)
El CPA implica que el anunciante paga solo cuando se realiza una acción específica, como completar un formulario de contacto, descargar un contenido o realizar una compra. Se trata de la inversión más costosa, pero de menor riesgo, ya que solo pagas al lograr tu objetivo.
Este modelo es altamente efectivo para generar conversiones directas y medir el retorno de inversión (ROI) de manera más precisa. Para optimizar la inversión debes enfocarte en la calidad de tus contenidos, landing pages y palabras clave. Esto también posibilita reducir costos operativos, ya que, a mayor calidad detectada, el costo de CPA se reduce hasta un 16%.
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¿Cuál usar según mi negocio?
Elegir entre CPC, CPA o CPM a la hora de enfocar una inversión en publicidad depende en gran medida de los objetivos específicos de marketing de una empresa u organización. Además del modelo de negocio, es fundamental tener en cuenta las necesidades específicas que se busca cubrir. Veamos algunos ejemplos:
- El CPC es ideal para aumentar el tráfico al sitio web, ya que se paga por clics reales y puede ser efectivo para atraer nuevos prospectos interesados en explorar tus productos o servicios. Es el modelo ideal para negocios que apuntan a grandes cantidades de ventas o están lanzando un nuevo producto.
- El CPA es la opción más adecuada para generar conversiones directas, porque optimiza el gasto publicitario al pagar solo por acciones concretas que indican un interés genuino por parte del prospecto. Si buscas aumentar el volumen de tu comunidad, es la mejor alternativa.
- El CPM, por otra parte, puede ser eficaz para mejorar la visibilidad de una marca, ya que asegura que el anuncio se muestre a una audiencia amplia. Es el modelo adecuado para un nuevo negocio que busca hacerse notar o una empresa con poca variabilidad en su oferta que debe apostar a renovar constantemente su público.
CPA o CPC: ¿Cuál es más importante?
Son numerosos los debates a la hora de establecer la efectividad de cada modelo en materia de objetivos finales. Sin embargo, la variación de importancia entre el CPA y el CPC radica en la estrategia de una campaña publicitaria.
A modo de ejemplo, supongamos que diseñamos una estrategia para una empresa nueva que ofrece servicios de contabilidad. Si bien el CPC puede generar tráfico inicial y visibilidad de los servicios, el CPA asegura que este tráfico se convierta en clientes reales, maximizando así el retorno de la inversión.
Finalmente, ambos modelos pueden complementarse según las diferentes etapas del embudo de marketing, desde la conciencia o conocimiento de marca hasta la conversión en una venta.
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Entender las diferencias entre los diferentes modelos de inversión es esencial para diseñar estrategias de marketing digital efectivas. Por eso, sumar herramientas es la manera más efectiva de potenciar al máximo tu negocio o apoyar a otras organizaciones.
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