Las realidades virtual, aumentada y mixta revolucionan las formas en que los usuarios interactuamos con productos o servicios en el mundo online. Acá te contamos qué se viene.
Las tecnologías inmersivas están ampliando los horizontes y aportan nuevas formas de diseñar espacios, experiencias e interacciones en el universo virtual. A medida que la realidad aumentada (AR) superpone información digital sobre el mundo real, y la realidad virtual (VR) permite crear universos envolventes, es posible superar las experiencias planas y estáticas del diseño digital tradicional para sumergir a los usuarios en nuevos tipos de ámbitos y sensaciones. En estos nuevos espacios no solo importa el diseño visual, sino también el del sonido.
Hay quienes se animan a sugerir que las nuevas tecnologías inmersivas “marcan la mayor revolución en la historia del diseño UX/UI”, al abrir la realidad 3D completa del mundo online. Esto último hace posible que los usuarios puedan manejar elementos digitales de una manera que refleje acciones del mundo real.
Por otra parte, estas tecnologías ofrecen oportunidades únicas para contar historias, lo que a su vez permiten estrechar los lazos emocionales con los consumidores. Además, sirven para crear prototipos realistas y realizar pruebas de usuario en entornos virtuales.
De esta manera surgen amplias oportunidades para enri
quecer las narrativas en las aplicaciones y sitios web inmersivos. Por ello en adelante todas las empresas deberían desarrollar una estrategia de realidad extendida (XR) que contemple las posibilidades que aportan estos lenguajes emergentes.
Hacia el universo 3D
Los nuevos entornos interactivos hiperrealistas habilitan experiencias de usuario más inmersivas y atractivas que trascienden las limitaciones de las interfaces 2D convencionales. Además, remodelan el panorama de la participación de los usuarios al ofrecer contenidos con mayor riqueza contextual y más interactivos.
Entre otras cosas, al admitir sensores y cámaras, los nuevos desarrollos habilitan las interacciones basadas en gestos; y, por ejemplo, en lugar de utilizar un mouse o una pantalla táctil para controlar un objeto, podremos mover la cabeza o las manos.
Por otra parte, utilizando el procesamiento del lenguaje natural (NLP) y la tecnología de reconocimiento de voz, los diseñadores pueden crear interfaces que respondan a comandos de voz y proporcionen comentarios de audio.
Retos y consideraciones
Ya hemos destacado que estas tecnologías abren oportunidades únicas para los diseñadores UX. Pero también presentan nuevos desafíos, ya que por ejemplo deberán:
- Asegurar la accesibilidad y adaptarse a usuarios con diferentes capacidades y necesidades.
- Diseñar experiencias AR/VR cómodas, intuitivas y amigables, que no mareen al usuario ni generen fatiga visual.
- Dar respuesta a cuestiones éticas como la privacidad, la seguridad de los datos y el consentimiento del usuario.
- Evitar la sobrecarga de información para no abrumar a los usuarios.
- Tener en cuenta las capacidades y limitaciones de los dispositivos en los que se ejecuten las nuevas experiencias.
Es decir: no se trata solo de cambiar de 2D a 3D y de ofrecer interfaces interactivas que llamen la atención, sino de diseñar experiencias inmersivas y fluidas que atraigan a los usuarios y resulten amigables. Entre otras cosas esto implica comprender cómo las personas interactúan naturalmente con objetos y entornos virtuales y traducir estas interacciones en diseños fáciles de usar.
Para subirte a esta ola es clave que adquieras conocimientos y habilidades especializados en UX para AR y VR. Y en IPP podrás formarte en estos temas de vanguardia al estudiar carreras cortas en formato online, como Técnico Superior en User Experience y Técnico en Animación Digital. En estas carreras aprenderás a diseñar experiencias digitales únicas, innovadoras y centradas en los usuarios.
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