En Chile, los intentos de ciberataques casi se cuadruplicaron en 2024. Según datos de Fortinet, se registraron 27.600 millones de intentos, lo que posiciona a nuestro país como uno de los más atacados de la región. Así como lo lees.
Hoy, proteger tus datos no es una opción: es una necesidad. Por eso, si usas internet (spoiler: sí), este artículo te va a servir. Te explicamos las amenazas más comunes y cómo prevenirlas con acciones simples pero clave.
¿Qué es una amenaza cibernética?
Definición y contexto actual
Las amenazas cibernéticas son acciones maliciosas que buscan robar, dañar o vulnerar información digital. Pueden afectar a empresas, gobiernos y personas como tú y yo. A veces vienen disfrazadas de correos falsos, otras veces de una red WiFi sospechosa.
Y no hace falta ser un banco para estar en riesgo: el 80% de los ciberataques comienzan por un error humano o por falta de información.
Por qué las empresas y personas están en riesgo
Hoy todos manejamos datos personales: cuentas, contraseñas, archivos, incluso fotos. Y si no estás atento, cualquiera puede acceder a ellos.
En el caso de las empresas, una filtración de datos puede significar desde pérdidas millonarias hasta daño a su reputación.
Principales tipos de amenazas cibernéticas
1. Phishing y suplantación de identidad
Un clásico de los engaños online. Te llega un correo que parece de tu banco, Netflix o una app conocida… pero no lo es.
Haces clic y ¡pum! les das acceso a tus datos.
Esto se llama phishing, y sigue siendo una de las técnicas más usadas en 2025.
2. Malware (virus, troyanos, ransomware)
El malware es cualquier software malicioso.
- Virus que se infiltran en tus archivos.
- Troyanos que se esconden como si fueran un programa útil.
- Ransomware, que cifra tu información y luego pide un rescate.
Todo esto puede pasar si haces clic donde no debes.
3. Ataques de fuerza bruta
Aquí lo que hacen es probar todas las combinaciones posibles de tu contraseña hasta encontrar la correcta.
Por eso, usar “123456” o tu fecha de nacimiento como clave… no es la mejor idea.
4. DDoS (ataques de denegación de servicio)
Estos ataques saturan un servidor o página web con tráfico falso para que deje de funcionar. Afectan principalmente a empresas, pero también pueden colapsar servicios públicos o redes sociales.
5. Vulnerabilidades de software
¿Te ha pasado que pospones una actualización de sistema?
Eso es justo lo que buscan los cibercriminales: agujeros de seguridad que aún no han sido corregidos.
Las actualizaciones están ahí por algo: no las ignores.
6. Robo de datos (Data Breach)
Es cuando alguien accede sin permiso a tus archivos, correos o cuentas.
Puede ocurrir por dejar abierta una sesión, conectarte a una red pública o usar una contraseña débil.
Mariana Lau, experta en ciberseguridad, comparte 3 consejos clave para evitar que te roben los datos cuando usas WiFi públicas: ¿Te conectas a cualquier WiFi abierta? Spoiler: puede no ser la mejor idea.
Cómo prevenir estas amenazas
Buenas prácticas personales (contraseñas, MFA, actualizaciones)
- Usa contraseñas largas, únicas y difíciles de adivinar. Olvídate de “admin123”.
- Activa la verificación en dos pasos (MFA) en todas tus cuentas importantes.
- Actualiza siempre tus sistemas y apps. Esa notificación no está de adorno.
Medidas empresariales (firewall, protocolos internos, backups)
Las empresas deben tener políticas claras de seguridad:
- Firewalls y antivirus al día.
- Copias de seguridad frecuentes.
- Protocolos para uso de dispositivos personales y redes internas.
Rol del profesional en ciberseguridad
Hoy más que nunca, el mundo necesita personas expertas en proteger la información digital. Los profesionales en ciberseguridad no solo resuelven problemas: los anticipan, los detectan y los previenen.
Su trabajo va desde auditar sistemas y detectar vulnerabilidades hasta diseñar estrategias de protección que se aplican en todos los sectores: salud, educación, banca, retail, gobierno, y más.
Son quienes actúan cuando hay una brecha de seguridad, pero también quienes crean protocolos para que esa brecha nunca ocurra.
Además, este rol no se limita a las grandes empresas. Hoy cualquier organización que maneje datos necesita una mirada experta que sepa evaluar riesgos, implementar soluciones tecnológicas y capacitar equipos.
Y con el crecimiento del trabajo remoto y la transformación digital, el campo laboral se ha ampliado incluso más, con opciones en análisis de malware, hacking ético, respuesta ante incidentes o protección de infraestructuras críticas.
¿Lo mejor? Es una carrera con alta demanda, buena proyección salarial y oportunidades constantes de crecimiento. Y en IPP puedes prepararte con una formación pensada para el mundo real: casos prácticos, simulaciones, herramientas actuales y contenido cocreado con expertos.
¿Dónde se aprende a prevenir ciberataques?
En IPP tienes dos caminos para formarte en esta área:
- Técnico en Ciberseguridad: Si buscas una carrera más corta y práctica, para entrar al mundo laboral en menos tiempo.
- Ingeniería en Informática con mención en Ciberseguridad: Ideal si quieres proyectarte profesionalmente en áreas como protección de datos, análisis de riesgos y ciberdefensa.
Ambas carreras son 100% online y están diseñadas para que estudies a tu ritmo, sin dejar de trabajar.
La prevención es el mejor escudo
¡Si llegaste hasta aquí, ya diste el primer paso! Entender estas amenazas es clave para proteger tu información, la de tus contactos y —si trabajas en una empresa— la de cientos de personas más.
No hace falta ser experto para empezar, pero sí hace falta empezar para convertirte en uno. En IPP te acompañamos desde el primer clic:
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