El último informe de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) puso a la educación superior bajo la lupa. El organismo analizó el mercado de pregrado entre 2007 y 2023 y las conclusiones fueron preocupantes: alrededor de un 35% de las carreras que se ofrecen en Chile tiene un retorno económico negativo, y cerca del 40% de quienes ingresan a la educación superior se matricula en esos programas.
Detrás de las cifras hay historias concretas: personas que estudiaron con esfuerzo, asumieron deudas y organizaron su vida en torno a una carrera, pero luego se encontraron con sueldos bajos, empleos poco relacionados con sus conocimientos o trayectorias laborales insatisfactorias.
Informe de la FNE: Principales conclusiones
La FNE muestra una brecha clara entre formación y trabajo. Muchas personas se ocupan en empleos poco relacionados con sus estudios y una parte importante siente que está sobrecalificada para el cargo desempeñado. Esto impacta directamente en la motivación, las posibilidades de crecimiento profesional y la estabilidad económica a mediano plazo.
Una de las causas está en la elección sobre qué estudiar. En la actualidad existe una oferta enorme y fragmentada entre universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica. Hay carreras con nombres muy similares, mallas difíciles de comparar y una avalancha de información que no siempre es clara. Muchas decisiones se toman más por percepción que apoyadas en datos concretos de empleabilidad, ingresos o deserción.
La FNE propone mejorar la orientación vocacional, fortalecer los sistemas de información y combinar intereses personales con datos duros de empleabilidad, remuneraciones, aranceles y tasas de titulación. La idea es sencilla pero clave: que nadie tenga que elegir una carrera “a ciegas”.
IPP y su modelo educativo
El diagnóstico de la FNE respalda nuestro modelo educativo. La orientación práctica de nuestros programas y la conexión con las necesidades del mercado laboral van en línea directa con lo que el informe plantea como clave para que el sistema sea más eficiente y pertinente. No se trata solo de impartir contenidos, sino de formar para el trabajo real, con las habilidades que las organizaciones y empresas demandan hoy.
En IPP, esto se traduce en mallas actualizadas con participación del mundo productivo, metodologías centradas en el “aprender haciendo” y una mirada que entiende la educación técnico–profesional como una herramienta concreta de empleabilidad. El objetivo no es solo obtener un título, sino desarrollar capacidades para desempeñarse con seguridad en contextos laborales y seguir creciendo profesionalmente.
Decidir qué estudiar nunca será una decisión simple, pero sí puede ser mucho más informada. Si eliges la modalidad online, como las carreras técnicas o profesionales de IPP, puedes lograr tu título desde cualquier parte de Chile, en un instituto acreditado y con todas las habilidades para impulsar tu crecimiento profesional e insertarte en el nuevo mercado laboral.
