El último informe de la FNE sobre educación superior en Chile alerta sobre un problema clave: un tercio de las carreras tiene un retorno económico negativo. Esto no significa que quienes eligen esos caminos estén “equivocados”, sino que existe una brecha entre lo que se promete y lo que efectivamente ocurre después.
Durante años, estudiar una carrera fue visto como una decisión perfecta para crecer profesionalmente. La expectativa era clara: mejor formación, mayores oportunidades y estabilidad laboral. Sin embargo, hoy muchas personas se preguntan si esa promesa sigue vigente.
Este dato no busca desalentarte, sino abrir una conversación necesaria: estudiar sigue siendo clave, pero no todas las decisiones ofrecen las mismas oportunidades. Entender esta diferencia es fundamental para pensar en tu próximo paso académico.
El diagnóstico de la FNE
El informe de la FNE identifica un punto crítico: alrededor del 35 % de las carreras analizadas no compensa, en promedio, el esfuerzo y los recursos que exige, tensionando las expectativas de sus estudiantes.
Y hay otro dato aún más preocupante: la proporción que opta por estas carreras creció y llegó cerca del 40 % en 2023. Esto sugiere que el problema no es solo de elección, sino de cómo se orienta, informa y acompaña a quienes deciden qué camino técnico o profesional seguir.
A esto se suma otra realidad frecuente: muchas personas terminan trabajando en áreas poco relacionadas con su formación o en puestos para los que están sobrecalificados.
¿Qué significa “retorno” en educación?
Hablar de retorno no es solo hablar de sueldo. También implica:
- Estabilidad laboral
- Capacidad de encontrar trabajo en el área
- Proyección de crecimiento profesional
Una carrera con buen retorno es aquella que permite insertarse en el mercado laboral, mantenerse vigente y crecer profesionalmente con el tiempo.
La importancia de carreras alineadas al mercado laboral
Uno de los grandes aprendizajes que deja el informe de la FNE es la necesidad de tomar decisiones educativas con más información y menos intuición. Elegir una carrera no debería ser un salto al vacío, sino un proceso acompañado, claro y conectado con la realidad actual.
Las trayectorias que muestran mejores resultados suelen tener puntos en común: están vinculadas a sectores con alta demanda, incorporan formación práctica desde etapas tempranas y se actualizan de acuerdo con lo que hoy se necesita, no con lo que funcionó en el pasado.
Elegir con información no significa resignar intereses personales. Significa combinar lo que te motiva con lo que te permite avanzar, entendiendo cómo se mueve el entorno y qué oportunidades reales existen.
Conclusión
De acuerdo al informe de la FNE, las instituciones de educación superior tienen un rol clave. No solo formando, sino también orientando, informando y acompañando. Ajustar la oferta formativa, revisar planes de estudio y dialogar con los sectores productivos deja de ser una opción y se vuelve una responsabilidad.
En IPP, el foco está en que la formación se traduzca en oportunidades concretas de desarrollo. Por eso, cada plan de estudios prioriza habilidades prácticas en áreas con demanda real. El mundo laboral está cambiando, y quienes se preparan hoy van a marcar el rumbo.
Decidir qué estudiar nunca será una decisión simple, pero sí puede ser mucho más informada. Si eliges la modalidad online, como las carreras técnicas o profesionales de IPP, puedes lograr tu título desde cualquier parte de Chile, en un instituto acreditado y con todas las habilidades para impulsar tu crecimiento profesional e insertarte en el nuevo mercado laboral.
