El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) nació en Estados Unidos, impulsado por el Centro de Tecnología Especial Aplicada (CAST, por sus siglas en inglés) y busca transformar el proceso de enseñanza mediante una serie de principios que faciliten el acceso, la participación y el progreso de todos los alumnos en el aula.
Hoy, está contemplado en las normativas chilenas orientadas a asegurar un próspero futuro para la educación. De hecho, el DUA está incluido en la agenda 2030 de la Organización de los Estados iberoamericanos por su carácter innovador.
Pero, ¿en qué consiste esta propuesta? Aquí te lo explicamos.
¿Qué es el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA)?
Es un enfoque educativo inclusivo que tiene como objetivo proporcionar oportunidades de aprendizaje equitativas para todos los estudiantes, adaptándose a sus diversas habilidades, intereses y necesidades. Este método se fundamenta en la premisa de que cada estudiante es único y, por lo tanto, debe contar con herramientas, recursos y estrategias que le permitan desarrollar sus competencias de manera efectiva.
La estrategia del DUA se basa en tres principios fundamentales, basados en parámetros de la neurociencia, que guían su implementación en el aula:
- Representación: busca ofrecer múltiples formas de presentar la información para que los estudiantes puedan entender los contenidos de diversas maneras.
- Acción y expresión: implica posibilitar que los estudiantes expresen su aprendizaje de distintas formas.
- Compromiso: para fomentar la motivación y el interés en el aprendizaje adaptándolo a las preferencias y necesidades de los estudiantes.
¿Cuáles son los objetivos del DUA?
El DUA se centra en la idea de que el aprendizaje debe ser accesible para todos. Para lograrlo, se plantea una serie de objetivos que benefician tanto a los estudiantes como a los educadores en el proceso de enseñanza:
Promover la inclusión y la equidad
El enfoque busca reducir las barreras al aprendizaje, permitiendo que todos los estudiantes participen en el aula de forma activa. Este enfoque es especialmente importante en Chile, donde la diversidad en el aula incluye a estudiantes de diferentes contextos, habilidades y experiencias.
Fomentar la autonomía en el aprendizaje
Al ofrecer opciones de representación, acción y compromiso, el DUA permite que los estudiantes desarrollen sus habilidades de forma autónoma, eligiendo las estrategias y métodos que mejor se adapten a su estilo de aprendizaje.
Impulsar el desarrollo de habilidades diversas
Uno de los pilares del DUA es reconocer que el aprendizaje no se limita a memorizar información, sino que abarca habilidades sociales, emocionales y cognitivas. Esto fomenta una educación integral, donde los estudiantes puedan desarrollarse plenamente.
Aumentar la participación y el compromiso
A través de estrategias personalizadas, el DUA incentiva el interés de los estudiantes y mejora su rendimiento académico, ya que participan activamente y se sienten parte de su propio proceso de aprendizaje.
Fortalecer la labor del docente
Como se trata de una metodología estructurada, los educadores pueden diseñar clases adaptadas a las necesidades de sus alumnos, mejorando así la efectividad de la enseñanza.
¿Cómo aplicar el DUA en educación parvularia?
La educación parvularia es una etapa clave en el desarrollo de los niños, ya que en estos primeros años se sientan las bases para el aprendizaje futuro. Aplicar el DUA en este nivel formativo implica adaptar las actividades y los recursos a las características de cada niño, asegurando que todos tengan acceso a un entorno de aprendizaje enriquecedor y adecuado a sus necesidades.
Para lograrlo, es posible algunos métodos que pueden desarrollarse mediante ejercicios específicos:
Diversificación de materiales y recursos
En el kínder, los niños adquieren sus conocimientos principalmente a través de experiencias sensoriales y juegos. Por lo tanto, los educadores pueden ofrecer distintos tipos de materiales y prácticas, como leer cuentos, enseñar canciones, reproducir videos, distribuir juguetes y proponer actividades manipulativas. Así, cada niño puede explorar y comprender los conceptos según su estilo de aprendizaje.
Actividades de expresión libre
Durante la primera infancia, es fundamental que los niños tengan la oportunidad de expresarse de diferentes maneras, ya sea mediante dibujos, juegos de rol, canciones o movimientos corporales. El DUA fomenta la libertad de expresión, permitiendo que cada niño se comunique en su propio idioma emocional y creativo.
Creación de espacios inclusivos y accesibles
Los entornos de aprendizaje deben estar diseñados para que los niños puedan moverse y explorar sin restricciones. Esto implica, por ejemplo, contar con mobiliario adaptable, áreas sensoriales y lugares de descanso que faciliten el acceso y la comodidad para todos.
Flexibilidad en la enseñanza de habilidades básicas
Durante la educación inicial, los niños atraviesan una etapa de descubrimiento y experimentación. Aplicando el DUA, los docentes pueden proponer diversas actividades para enseñar habilidades básicas, como el reconocimiento de colores, formas y números, mediante la utilización de materiales táctiles, visuales y auditivos.
Fomento de la motivación y el compromiso
Para que los niños se sientan motivados, es esencial ofrecerles actividades que despierten su curiosidad. Esto se puede lograr mediante juegos, experimentos y actividades lúdicas que les permitan descubrir y explorar el mundo a su ritmo.
Evaluación continua y adaptativa
La evaluación constante y adaptada a las capacidades de cada niño es parte de los roles de la educación parvularia. El DUA recomienda una evaluación formativa, que permite a los educadores observar el progreso y realizar ajustes en sus estrategias de enseñanza, adaptándolas a las necesidades de cada niño en tiempo real.
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